Es
muy buena película. Pero la han sobredimensionado tanto que uno siente la
tentación de mostrar sus defectos por encima de todo lo demás.
El
principal problema de Nolan es que se considera el más listo de la
escuela. Quiere ganar a Terrence Malick en el territorio de Malick,
a Steven Spielberg en el de Spielberg, a William Wyler en
el de Wyler. Y no. No puede. Esa mezcla logra grandes momentos pero no
supera a ninguno de ellos.
También
cae en otro defecto muy suyo: la prolongación del suspense por el procedimiento
(pedestre) de alternar tramas paralelas y volver a repetir. Aquí lo hace con el
piloto tratando de salir del casco del avión al mismo tiempo que ocurre el
tiroteo del barco. Repetición sin novedad.
Sinceramente:
no creo que aporte muchas cosas al género bélico. Sí logra crear un ambiente
extraño, casi onírico, que ayuda a mostrar el desconcierto de los soldados. Hay
una atmósfera muy sugerente apoyada por un montaje muy preciso. A mí me
recordaba, sobre todo, a esa sensación de estupefacción que tuve al leer El principito, cada persona aislada
en su soledad.
Nolan ha realizado cosas
mucho más originales, más visionarias, más revolucionarias. No le veo mucho
sentido a esto de ensalzar Dunkerque
que es, en el fondo, una película de género. Pero sí: Muy bien rodada, potente
en su sobriedad, brillante en muchos momentos.
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