Sloane dirige un lobby.
Ha alcanzado un enorme poder. Puede hacer y deshacer carreras con una sola
palabra. Tiene sentido de la estrategia y sabe presionar bajo la aparente
legalidad. Una mujer imprevisible que siempre va un paso por delante. Dura,
agresiva, gélida. Con un plan y con un plan B. Despiadada, sin corazón. No se
trata de apostar fuerte, de jugar fuerte. Ella va con todo.
Armas. La Segunda
Enmienda. Uno de los grandes temas de Estados Unidos. Socavar la Segunda
Enmienda le traerá problemas inesperados.
Una película sobre
cínicos (políticos) llena de cinismo, sobre el papel de los grupos de presión,
sobre si el fin justifica los medios. Muy buena la escena paradójica de Esme.
El hombre que la amenaza con un arma, el hombre que la salva con un arma. Muy
buena escena porque desata la complejidad del debate.
No es una gran película
porque se excede en su metraje, su ritmo decae en ocasiones y se obsesiona con
las palabras más que con la narrativa de la imagen. Pero es muy interesante,
muy sugerente, muy hábil a la hora de mojarse sin mojarse, trazando planes
maquiavélicos, redondeando inteligentemente el final. Quizá un poco previsible
pero eso es lo de menos.
Jessica Chastain, Alison Pill, Mark
Strong, Gugu Mbatha-Raw y Christine Baranski en un pequeño
papel. Un reparto que funciona a la perfección.
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