Si Boyhood narraba la vida de un chico
blanco de clase media americana, Moonlight
retrata la otra cara de América, el lado oscuro de un chico negro de los bajos
fondos, la vida dura y sórdida.
Niño, adolescente,
adulto de unos 30 años.
Al parecer en Estados
Unidos la han recibido bien y tiene papeletas para los Oscar (aunque no creo
que pueda hacerle sombra a La La Land).
Es sugerente pero poco más. Es excesivamente lenta para lo que tiene que
contar. Cada periodo de la vida de Chiron está marcado por una anécdota y sólo
una. Que tampoco reviste especial originalidad. Y definir la vida de una
persona con tres acontecimientos a mí me parece poca cosa.
Dura, sobria (rodada
cámara al hombro), sin esperanza. Cero esperanza.
Si quieres pasar un
buen rato ni te acerques. A Moonlight
vas a pasarlo mal. Sin que te aporte demasiado. Manchester frente al mar, sin ir más lejos, tenía mucho más fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario