Loving

Richard es un tipo sencillo, blanco, buena gente. Un poco ingenuo. Ha cometido el error de casarse con Mildred, una chica negra. Viven en Virginia. Señor y señora Loving. Así que tendrán que vivir 25 años fuera del Estado.

Otra gran película de Jeff Nichols. Tal vez no tan buena como Take Shelter, Mud o Midnight Special, pero aún así a un gran nivel.

Porque plantea la cuestión racial sin la grandilocuencia habitual de las pelis americanas. Richard y Mildred se aman. Y sólo desean vivir tranquilos, criar a sus hijos, vivir en la casa que él mismo construye para su esposa.

Está lejos de las grandilocuencias legales, de la épica rebuscada de los juicios. Richard y Mildred no quieren cambiar el mundo ni la sociedad ni meterse en causas rocambolescas. Sólo quieren que les dejen en paz. Pero se convierten en un verdadero paradigma. Lo que está mal, está mal. Lo correcto, es lo correcto.
Es el estilo del director: la realidad, lo creíble, crear personajes auténticos. Contando las cosas desde su punto de vista, desde su interioridad. Y también dirigir actores. Espléndidas interpretaciones de Joel Edgerton y Ruth Negga.
Michael Shannon, el actor habitual de Nichols, tiene un pequeño papel como el fotógrafo de Life.