Joy fue secuestrada a los 17 años. Lleva 7
años encerrada en una habitación. Desde hace 5 años comparte la habitación con
su hijo. El viejo Nick les trae comida y sólo él conoce la clave de la puerta.
Para Jack, el niño, el espacio exterior es un misterio incomprensible.
Potentísima. Espero que mañana le den el
Oscar a Brie Larson. Aquí se mete en un papel dramático de alto voltaje,
una interpretación brutal que te deja despeinado en el asiento.
La primera hora transcurre en Habitación.
Luego llega un punto de giro, un importante cambio en el guión que muestra otro tipo de dificultades. Las dos horas las contemplas
acongojado, de modo diferente cada una de ellas, pero igualmente sacudido.
La verdad es que el chaval lo hace de
pegada, ese asombro ante lo cotidiano. La dinámica entre ambos es una
maravilla.
Tan sobria en su puesta en escena como contundente
en su drama.
-No soy una buena mamá.
-Pero
eres má.
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