Siempre es difícil, por supuesto, aventurar los derroteros de una serie desde su primer capítulo. Pero, en mi opinión, tras el especial de Navidad que encarrilaba las cosas, la serie ha recuperado su pulso, tomándose las cosas con calma, volviendo a centrarse en los personajes que tan bien conocemos.
No hay saltos temporales ni espaciales que nos descoloquen y la boda de Mary, tan esperada, viene acompañada de unos preparativos agitados. Por supuesto.
Y acompañada también de Martha. La consuegra. La americana. Shirley MacLaine. Ese extraño ser tan fuera de sitio. Y la Condesa viuda Lady Violet Grantham se encuentra con un frontón que le devuelve todas las pelotas. Y con efecto.
-Cuéntame todos los preparativos de tu boda, Mary. Y veré cómo puedo mejorarlos.
2 comentarios:
A mí este capítulo me pareció por un lado "Downton Abbey: la película". El solito se plantea y se resuelve, incluidas minicrisis, herencias inesperadas, reconciliación de esposos, cuñados...
Por otro lado, me pareció Disney Abbey, hecho más la medida del público americano que británico. Boda de cuento, todo explicadito, pariente americano y un momento tan cursi que ponía la carne de gallina de vergüenza ajena...
Para mí, con algunas salvedades (Mary o la abuela) el encanto que tenía la primera temporada se ha perdido.
Es que en la primera temporada también había muchos capítulos que iniciaban y concluían cosas a gran velocidad. Había una trama general acerca de quién sería el heredero y qué haría, pero también había tramas rápidas que funcionaban en un sólo capítulo.
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