7/11/11

Melancolía

Me gustaron muchísimo los 8 primeros minutos. Una composición de planos de cualidades casi pictóricas, desplazándose a cámara ultra lenta.
Luego...
Luego, bueno. Lo de siempre. Una apuesta por la irracionalidad, una crítica feroz a la lógica y al conocimiento científico, un desprecio por lo material, lo que nos constriñe, nuestro apego por los datos, lo físico.  Y no. Él propone el instinto, lo animal, la inspiración del momento. Esa secuencia en que la razón muere a los pies de un caballo es un resumen estremecedor.
¡Ay, von Trier! ¡Qué listo eres y qué ladino! Provocador e inconformista. Agitador y sugerente. Nihilista y fatalista.
Y ahí estoy yo, cayendo una vez más en tus garras. Porque aunque no esté de acuerdo con tus propuestas, debo reconocer que las planteas con ingenio. Con mucho ingenio.

2 comentarios:

edp dijo...

Muy majete Von Trier. Peliculón. Para ver en sesión continua con El árbol de la vida

Individuo Kane dijo...

Eso mismo leí en alguna crítica: doble sesión para un tratamiento bipolar.