1/9/09

G. I. Joe

G. I. Joe me recuerda a esas series B de ciencia ficción en las que el centro de mando se coloca detrás de unas mesas con colorines y se mueven cuando parece haber habido una explosión, dicen ¡yujuuu! cuando ganan y, sobre todo, hablan muchísimo para la cámara.
G. I. Joe tiene muchísima pasta como para no necesitar esto y, sin embargo, es lo que más recuerda. Dennis Quaid, en su cuartel general, rodeado de tipos que gritan y aplauden mientras los protagonistas se parten la cara.
Me gustó la persecución en París, la destrucción de la torre Eiffel, de las calles y monumentos... Está claro que los yanquis se lo han pasado en grande destrozando la capital francesa.
Lo demás: puro relleno.
El final quiere ser como los finales de Star Wars pero, en realidad, se parece a Seaquest.
De todos modos, creo que he visto pocas películas que exijan menos a la coherencia del espectador: empezamos en el siglo XVII, usamos un traje invisible un par de veces, trajes aceleradores otro par de ellas, montamos misiles en coches, fabricamos una ciudad bajo el mar, desplazamos submarinos como si fuesen naves espaciales... Y nadie pide ni ofrece explicaciones.
Otra de Stephen Sommers.

2 comentarios:

e dijo...

Es verdad que todos los niños de principios de los jugabais con eso? tú tenías eso? yo no los había visto en mi vida.
has visto ya anticristo? enemigos públicos? coixet? porque el panorama sigue pintando muyyy mal

Individuo Kane dijo...

No. Nunca jugué a eso.
Famobil y algún Geyperman. Pero los G. I. Joe, nunca.
No he visto "Anticristo" (ni pienso verla) y estoy poniéndome al día con otras. Irás viendo.