Comprenderás que me cueste enfrentarme a Inland Empire.
Primero porque es de David Lynch. Segundo porque dura tres horas. Y tercero porque tres horas de David Lynch no son tres horas como las de cualquier otro.
Por fin me he atrevido a metérmela entre pecho y espalda.
Como en muchas otras cosas de Lynch, siempre encuentro elementos, escenas, secuencias, ideas fascinantes. Te atrapa, te hipnotiza como a la mujer del destornillador que tiene que matar a alguien, y te deja perdido en el laberinto de los fotogramas.
La visión global, el conjunto de la película, se me escapa. Inlad Empire es surrealista de principio a fin aunque durante un tiempo te deje conservar la cordura y permite que sepas cuándo estás viendo la película o la película dentro de la película, la película que Lynch filma o la película que se supone que filma Jeremy Irons, o la que ve la chica solitaria de la habitación. Pero a partir de cierto momento...
Visualmente atractiva y, por supuesto, con una Laura Dern que se sale. Y también con frases tan lúcidas como la de la prostituta negra:
-Tranquila. Te estás muriendo. Se acabaron las mañanas tristes.
Otra cosa es el conjunto. Una mezcla de alucinaciones y resaca.
Volveré a verla.
2 comentarios:
cómo me sorprende qué hayas visto esta película, que ni yo pensé que me iban a colar. Lo próximo qué será, que vayas a ver Anticristo?
Eh, no te pases.
Aunque "Inland Empire" no tenga ningún sentido hay cosas flipantes. La representación teatral de humanos disfrazados de conejos, esos agobiantes primeros planos con lente de ojo de pez, esa sensación de creer que estás viendo una peli de terror sin saber por qué, ese baile final anticlimático en plan "Slumdog millionaire"...
Por lo que sé de "Anticristo" no sólo carece de sentido sino que, además es desagradable.
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