16/1/09

No traeré metal sobre los Connor

Acabé de jugar con mis regalos de Reyes: la primera temporada de Las crónicas de Sarah Connor.
Es inevitable comparar continuamente la serie con Terminator 2. No hay forma de competir. A Las crónicas de Sarah Connor le falta el ritmo preciso y el modo en que todas las tramas confluían lógica e inexorablemente en los momentos culminantes.
No hay un Terminator capaz de hacer frente a Arnold Shwarzenegger.
Lena Headey no le llega a la suela de las camperas a Linda Hamilton. Linda Hamilton era mucha Linda Hamilton. La veías por la calle y no es que te cambiaras de acera, es que rodebas la manzana. A Lena Headey han querido hacerla dura pero con un punto de vulnerabilidad. Y no. Linda Hamilton sabía que Sarah Connor exhalaba pura mala leche, cabreo continuo.
Este nuevo John Connor, este quinceañero, no se habría puesto gallito ni un segundo. Menudas las gastaba mamá.
Lo mejor son los momentos autorreferenciales, los guiños a las películas anteriores.
De la inventiva de los nuevos guionistas me quedo con esa idea de meter a una Terminatrix llamada Cameron en el instituto. Da muchísimo juego su sinceridad a la hora de decirle a una chica que el vestido la hace gorda, su absoluta indiferencia al pronunciar frases como "qué fuerte" o "mola" y sus intentos por decir lo que se supone que dicen las chicas...
Pero la palma se la lleva esa secuencia en que una chica del instituto se suicida y el psicólogo llama a su despacho a Cameron porque fue la última en hablar con la difunta. La conversación es surrealista. Al final, la señorita Terminatrix se levanta y dice con prodigiosa indolencia:
-Gracias. Me siento mejor después del apoyo psicológico.
Bien por Summer Glau.

2 comentarios:

Anusk dijo...

Totalmente de acuerdo con la opinion sobre Summer Glau, quien también hacía un papel curioso en Serenity (serie y peli). Realmente es una ayuda para no aburrirse en el mar de giros "inesperados" de guión (muchas veces sigue la dinámica de que si algo puede salir mal, saldrá mal; eso sí, con favorable resultado final para los protas).
Y en la segunda temporada todavía hay más... no se como acabará la cosa.

Individuo Kane dijo...

Sí, el personaje de Summer Glau en "Firefly" y "Serenity" era bastante original: una guerrera extremadamente vulnerable. Jo. Eso sí que era ciencia-ficción de la buena, una alternativa abierta entre "Star Wars" y "Star Trek". Lástima que la cosa no saliera adelante.
No he echado un vistazo aún a la segunda parte de "Las crónicas de Sarah Connor" pero, aunque no me parece a la altura de las películas, sí que me ha enganchado lo justo para seguir con ella en un futuro... Si no estalla antes la guerra del hombre contra las máquinas.
Ah. Otra cosa. Este blog también surge, actualmente, desde Pucela.