21/1/09

La clase

Palma de Oro en Cannes, muchos críticos que la puntúan con un 9 o incluso un 10, la película definitiva sobre educación .
Bien, no es para tanto.
Es maja. Admito incluso que Laurent Cantet logra algo bastante difícil con esa mezcla de dirección férrea e improvisación. Pero me pasa lo que casi con todas las películas de género documental o con las que lo imitan. Y con muchas otras: no me parece cine. Cine de verdad.
Me explico. A mí me parece cine la apoteosis babilónica de Intolerancia, la robot de Metrópolis, Charles Foster Kane destrozando la habitación, los hombres agazapados tras un coche en Stalker, Yoda diciéndole a Luke Skywalker cómo debe sacar la nave del barrizal, Trinity haciendo piruetas por los tejados, el niño de El intercambio contándole su historia al policía...
No sé cómo definirlo. Cine es esa imagen tan bien concebida que te atrapa, el diálogo poderoso, la suma de ambas cosas, la tensión de una trama que no sabes cómo puede acabar...
La clase cuenta lo que pasa en un instituto. En mi opinión sin mucha originalidad y sin mucha profundidad. Sí que es realista, es verdad. Pero más realista fue el instituto que yo estudié porque lo viví en persona. Con eso ninguna película puede rivalizar.
A no ser que se haga cine. Entonces ya es otra cosa. No es una película sobre educación. Es cine, imágenes, diálogos, tensión, drama. Será menos realista, pero será cine.

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