11/2/08

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La señorita Bristow es discreta, más bien tímida y tirando a sosilla. La agente Bristow es rápida y letal. Y la vida entera de Sidney Bristow es algo más que un alias. Es más falsa que un dólar con la cara de Ben Laden.
A medida que transcurren los capítulos se hace palpable el problema de los estiramientos argumentales. El misteriosísimo Rambaldi se recicla una y otra vez. El inconveniente de Alias es que se repite con demasiada frecuencia. Vida hogareña/agente/doble agente. Misión/contramisión/escena de acción. Pero, en fin, es una serie y a nadie le preocupan esa clase de cosas porque, de otro modo, 24 no habría llegado al mediodía. Alias, al fin y al cabo, resulta bastante entretenida. Especialmente esos dos capítulos de la primera temporada en los que aparece Tarantino en plena euforia cafeínica.
Y nadie le puede negar a Sidney Bristow que conozca mejor que nadie los diversos tipos de pasillos, galerías, escaleras de emergencia, huecos de ascensor y conductos de ventilación.
E, incluso, alguna que otra escotilla marca J. J. Abrams.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

después de los capítulos de Alias y 24 ya no tienen sentido la mayoría de pelis de acción que se hacen, tipo MI y todas estas... quiero decir, si te lo enseñan en 45 min, para que necesitas dos hroas?

Individuo Kane dijo...

O, visto por el otro lado, que con hora y media no puedes competir contra 1080 minutos. No es solo la acción: es la evolución de los personajes y la posibilidad de una historia más amplia.