28/3/24

Las cosas sencillas

-¿Me harías una tortilla? ¿Por favor?
Vincent es un ricachón en la cúspide de la tecnología. Un día su coche se estropea en un valle perdido y es socorrido por un lugareño llamado Pierre.
Y ya está. Muy bien. Me gustan muchas cosas. Para empezar que no confían. Se tratan con una distancia imponente. Llegará un giro y entenderemos bastantes cosas. Lo segundo que me gusta es el guion. Obviamente, está muy trabajado porque de otro modo no hay quien sostenga una película de este tipo. Y el tercer protagonista: el paisaje. Vaya localizaciones que se han buscado. La casa es una maravilla. Cuarta cosa que me gusta: que no transcurre por donde uno espera. Nada de buen rollito, comedia tonta, choques culturales entre urbanita y rural…
Va por otro lado.
La película sí habla de algo importante. La felicidad, la no necesidad de cosas materiales, la ausencia de tiempo para pensar, el fracaso de la civilización en lo trascendente, la importancia de las relaciones humanas, tenerlo todo y estar solo…
Se evaden muy bien de lo teatral porque además de un buen guion hay aspectos interesantes en la cinematografía: el acelerado montaje de la secuencia de apertura (de lo natural y sencillo a lo complejo y lo tecnológico); la entrevista que escuchamos antes de que ocurra mientras nos ofrecen otras imágenes; algunos travelling de cierta complejidad. Hay cosas como ese plano de los dos pares de pies que dicen muchísimo.
Una historia de dos hombres que esconden miedos y practican soledades. Ambos tienen algo que aprender del otro, empezando por reconocer quiénes son y qué desean realmente.
No voy a decir en esta ocasión que le sobra el romance, pero sí algunos minutos.
Si quieres una película amable, con fondo, contemplativa y reflexiva, aquí la tienes. Es bastante mejor de lo que me esperaba.

26/3/24

Davey & Jonesie's Locker. Temporada 1

-¿Esa es la gran revelación? ¿Esperamos toda la temporada para esto?
Pero bueno. Pero qué majadería más divertida.
Vivimos en el universo 6689, con Davey y Jonesie, mejores amigas y las payasas más inaguantables del insti. Y ambas van a encontrar el modo de jorobar por muchos otros multiversos. En MOM (Manejo de Organización de Multiversos) no están contentos y mandan una DAD (Delegado de Adquisición de Delincuentes).
Las dos protagonistas no tienen ninguna vergüenza, hacen el ridículo sin frenarse, se lo pasan bien, tienen química y resulta que son graciosas. Este tipo de cosas no suelo aguantarlas y algún capítulo se me hizo un poco pesado. Pero en general me fascinan sus parodias, su mala leche, su sentido de lo grotesco. Se pueden rastrear referencias a Los Juegos del Hambre, Narnia, Alicia en el País de las Maravillas, Riverdale, Midsommar, Náufrago, Matrix… Pero como buena parodia no son un calco, son un vuelco crítico. Y critican con inteligente distancia temas controvertidos (el capítulo de las naranjas contra veganismo y dietismos varios me pareció muy gracioso) o ironizan sobre algunas obsesiones mías que ya se ve que no sólo son mías: actores de más de 20 años interpretando adolescentes de instituto.
Hay cosas maravillosas como soltar un discurso épico clamando por la paz y que respondan en sentido opuesto. O que Davey se sienta atraída por un chico al que, racionalmente, detesta. Me encanta. Se burlan de todo. Nada es serio. De entre los secundarios absurdos me quedo con Joyce. Siempre está haciendo algo extravagante, desconectada de lo que pasa en la realidad.
Cuando se ponen muy meta me recuerdan a algunas ideas de Community.
A Evany Rosen yo la ponía como showrunner de Doctor Who. Total, ya ha calcado los créditos finales… Pero es que sospecho que los guiones tendrían el grado de locura apropiado, no lo que nos están dando últimamente.
No es para darse un atracón, ojo. Algunos capítulos se parecen demasiado entre sí. A veces son simples variaciones. Pero para desengrasar neuronas es muy eficaz.

25/3/24

Teresa

-Pocos entienden que la clausura es libertad.
Se entiende que cualquier gran actriz quiera adentrarse en la riqueza psicológica de santa Teresa de Jesús y su extraordinaria vida. Por eso no me extraña que Blanca Portillo, en mi opinión la mejor actriz española de la actualidad, interprete su Teresa.
Entiendo que, a priori, pueda parecer interesante la dialéctica entre el inquisidor y Teresa: permite a la directora seleccionar lo que quiere destacar. Pero creo que ese concepto es su fallo: la estructura limita mucho la narrativa. La realidad es que ese sistema acaba cansando un poco.
Paula Ortiz trata de dinamizar el inevitable diálogo con flashback e imágenes simbólicas. Pero es lo que tiene la mística: es complicadísima de trasladar a imagen. Y aquí se convierte la mayor parte de las veces en secuencias oníricas, sólo en ocasiones con un profundo sentido de trascendencia. Por decirlo de otra manera: no es lo mismo el éxtasis que entrar en trance haciendo yoga.
Blanca Portillo, desde luego, está portentosa. El mayor mérito de la directora ha sido escoger a la actriz para sostener el relato. Tampoco es su único acierto. Tiene imágenes poderosas aunque no siempre encajen bien con lo que se dice y, si a veces se pasa de histriónica, lo compensa con momentos contemplativos de reposo.
Técnicamente es una película muy lograda, el guion se hace farragoso. Se habla de demasiadas cosas, pocas llegan a interesar y rara vez logra emocionar.
Me quedo con la interpretación de Blanca Portillo y la calidad de la fotografía (trabajadísima). Lo demás se olvida fácil. En cualquier caso creo que hay que agradecer a Paula Ortiz que se atreva a correr estos riesgos y que sepa hacer un cine alternativo con tanto trabajo técnico detrás.

24/3/24

Cazafantasmas: Imperio helado

La película tiene dos cosas buenas: la secuencia de apertura y la comedia.
La secuencia de apertura. Venga, levantad la mano los que pensáis que ahí estaba la verdadera película que nos habría gustado ver. Todos la habéis levantado. Yo me habría quedado muy a gusto en 1904 con la Sociedad de Aventureros de Manhattan.
La comedia. Pues curiosamente funciona. A mí, al menos, me han gustado casi todos los chistes, bromas y gags.
Pero hay problemas gordísimos. Hay demasiada gente, demasiados cazafantasmas (¿he contado 12?) y demasiados tipos reclamando su cuota de protagonismo y sus chistes (por buenos que sean). Y eso significa que ni profundiza en los personajes ni, por ende, logra que nos identifiquemos con ellos. El montaje son meros saltos, el ritmo se quiebra, la historia se estanca y el espectador se pregunta si realmente llegaremos a ver ese imperio helado. Lo verás pero es un tanto decepcionante.
¿Aburrida? Pues la verdad es que a ratos sí. A todos nos gustó Cazafantasmas: Más allá y esperábamos mucho de esta continuación. Pero no se trata de expectativas. Realmente hay un bajón notable en guion y caracterización de personajes. En la primera parte Phoebe se llevó la gloria. Conscientes de ello, los responsables quieren convertirla en el personaje principal, pero encasillarla en adolescente un pelín rebelde es un cliché. Entiéndeme: la interacción con Melody sigue haciéndola el mejor personaje pero, ¿no hubo mejores ideas?
Total, que no sé si realmente merece la pena como mero entretenimiento. Hay una escena inter-créditos que no aporta mucho.

23/3/24

Frieren: Tras finalizar el viaje

Tras la guerra contra el Rey Demonio cada cual vuelve a su hogar. Pasan los años y la elfa Frieren contempla cómo sus compañeros de batalla mueren mientras ella sigue viva. Frieren toma una aprendiz de maga y recorre el mundo recordando las aventuras que tuvo con sus amigos.
Era un rumor creciente. El runrún de la conversación estaba ahí. Las imbatidas en puntuación Full Metal Alchemist y Ataque a los Titanes tenían una nueva rival: Frieren. Y lo entiendo. Es pura morriña, melancolía en cada fotograma.
El estilo de dibujo y la animación es el habitual en las series anime. Por ahí no hay novedades. Aunque hay dibujos preciosos.
El guion es su punto fuerte. Las secuencias de acción están muy medidas. Es una reflexión sobre el paso del tiempo, el amor a las personas que tenemos cerca, los años compartidos. Y, como siempre, que lo importante es el viaje: que sea divertido y en buena compañía. La elfa milenaria siente continuamente el dolor de la pérdida y, al mismo tiempo, la necesidad de conocer lo mejor posible a aquellos con quienes convive.
La relación de las magas Frieren y Fern, maestra y aprendiz, es eso: pura magia. Y luego se suma Stark y luego otros secundarios con más o menos presencia.
Lo que más me gusta son sus secuencias sin voz, imágenes sin verbalizar, tan expresivas, tan significativas, en montaje rápido, que hacen avanzar la trama ágilmente a la vez que cargan la historia de sentido.
Con aventuras muy sencillas, caminando de pueblo en pueblo, con situaciones cotidianas, consigue ser muy atractiva. Los guionistas conocen el valor de la rutina. Un catarro, un baile, un cumpleaños, un “examen”… Hay un extraordinario equilibrio de acción, humor, drama, aventura, contemplación…
El “examen” se me hizo un poco largo. Ahí se apega demasiado a lo que se espera de los anime. Después de tantos capítulos autoconclusivos, alargar de este modo hasta los 28, me costó un poco.
En cualquier caso es una serie deliciosa, con mucho encanto. La única magia que importa es la que crea campos de flores.

22/3/24

Al margen (579)

1. Dwayne Johnson será Popeye. Yo no acabo de verlo. Creo que a nadie le interesa Popeye, mucho menos en imagen real y dudo que puede salir un buen guion para un largometraje. Ojalá me equivoque.
2. Parece que La historia interminable tendrá un remake. Aquí tengo sensaciones encontradas. Es muy difícil adaptar ese libro. Pero el genio adecuado podría hacerlo. El concepto típico hollywoodiense no le hará ningún favor.
3. A mí me apetece muchísimo que The Acolyte sea buena. Pero Disney se ha apresurado a decir que ya la han renovado para la segunda temporada. Y, cada vez que han dicho eso en los últimos años, la serie ha sido un desastre.
4. Spielberg asegura que Ready Player Two ya está en desarrollo. Otra continuación que, en fin, ¿tú qué opinas?
5. Disney cancela Capitana Marvel 3, Ant Man 4 y Eternals 2. Era de cajón.

20/3/24

The Memory Game

Película holandesa. Su título original es Het geheugenspel que, según el traductor de Google, significa El juego de la memoria, así que el título inglés que aquí escogimos acierta bastante bien.
Es el 70 cumpleaños de Alain Deridder. Ese día encuentran en el jardín de la mansión el cadáver de Nathalie, que llevaba 25 años desaparecida.
Tengo un problema serio con esta película: la dosificación de la información a través de la hipnoterapia. Siempre me cuesta aceptar esta clase de cosas. Me parecen un artificio excesivo para manipular al espectador.
Sí me gusta, en general, el retrato de personajes, la psicología de cada uno, de esas dos familias, entrelazadas por un matrimonio. Pero algunos personajes no me gustan nada y sus reacciones son rarísimas (a Julien no lo entiendo).
También me gusta cómo toca temas como el de la cancelación. No se decanta por nadie, simplemente exhibe el modo visceral con que se trata siempre el tema.
La cuestión está en dinamitar por completo a la familia de ese “rebelde reaccionario”, estrujar los secretos, exhibirlos públicamente. Y ya digo: mi principal problema es el recurso utilizado, la hipnosis. Aunque tampoco tengo claro de qué otro modo se podría haber hecho para contar lo que se quiere contar, como todas esas escenas en las que la protagonista se contradice ante la policía porque va recordando cosas nuevas, algunas divergentes, a medida que avanzan las sesiones.
Lo que más me interesa es el modo en que acomodamos, adaptamos y fabricamos nuestros recuerdos. En mi opinión es la mejor baza de la película y presenta bien los diversos ángulos. Lo que menos me gusta es su extrema sordidez al tratar los temas relacionados con los adolescentes: sutilidad cero.
El final se me cae. Salta bruscamente de la intriga psicológica al intento de terror. Hay demasiada gratuidad en complacer al espectador cuando el resto de la película iba por otros derroteros.